domingo, 25 de octubre de 2015

No le susurres a nadie que soy dos en una, por Fernanda Luque de Argentina

Te confieso que la otra noche sentí la tibieza de tu lengua, tan húmeda  como mi  deseo, y me retorcí en un éxtasis, ajena a este descubrimiento.



¿Acaso puedo ser dos personas en una? ¿Y si corriera  muy lejos y me desprendiera nuevamente de mi otro ser?, vago intento resultaría, porque me acecharía nuevamente, invadiendo cada surco de mi piel hasta penetrarse caprichosamente entre mis venas. Y mi pregunta es la siguiente, ¿y si me gusta? ¿Y si me gusta la lujuria de tus palabras? ¿Y si me gusta el agua clara que se desprende del más profundo de mis entrañas? ¿Y si tu lengua de víbora, carnosa, y blanda fuese mi guardián o simplemente se convirtiese en guadaña de mis sueños?  Cómo puedo ser dos personas en una, si apenas alcanzo a distinguir a una que ya me acecha la otra.
Una se deja domar como el caballo que perdió sus fuerzas por alcanzar su libertad, la otra es salvaje, apasionada, casi una extraña para mi cuando entra en contacto con tu piel .
No le susurres a nadie esta confesión, carga pesada que arrastro como bloques de cemento en mis extremidades, por lo menos hasta el próximo encuentro. 

2 comentarios: