domingo, 20 de agosto de 2017

Feliz Cumpleaños, a todos. Por Tatiana Ocampo (Colombia)



Embriagaos...de vino, de poesía o de virtud, como gustéis 
Charles Baudelaire. 

Feliz Cumpleaños, a todos.

Mayra Sorondo me presentó a Escritores Cronopios Houston.

Pronto me transporté al espacio abierto de la conciencia, a la probable felicidad, al inmenso dolor de las letras, a la realidad imaginada, a la realidad construida con ladrillos firmes para que el amanecer nos encuentre restaurados por el aliento de las palabras.

¡Feliz Cumpleaños!

Cronopios llena el vacío que duele. Acorta la distancia y cobija con manto suave a quienes se reconfortan con las historias, la poesía, el humor y la música.

Cronopios, con todas las famas de Cortázar, ayuda a que nos miremos, en idioma, en hermandad.
Ha sido una invitación, a no sucumbir, a persistir con palabras el embate de vivir entre dos mundos.
Con Cronopios, a la vida entre el desarraigo y la soledad, le ofrece la manera de hacer un ejerció de catarsis. Torciéndole el cuello a la rutina del trabajo que tantas veces termina siendo una entrega de repetición y exige poco del pensamiento. Volvemos la atención a nuestros escritores y alimentamos el espíritu.

Cronopios, es un mantra, una bondad.

Es el llamado a compartir cosas que apenas confesamos, relatos donde los feroces lobos tengan que interactuar con las mansas cabras. Allí donde el amor contradictorio asume parte.
Este logro de unión es un escudo, se enfrenta altivo cuando los políticos en cada latitud muestran los dientes rabiosos, entre insultos y medidas exasperantes que nos marginan y ofenden, y que pretenden borrar la identidad, la historia y nuestras luchas.

Cronopios me apoya.

Antes pensaba que nos diluíamos en la supervivencia, en el pan de cada día.

Cronopios recupera la esperanza.

Y la fuerza, la imaginación, el trabajo arduo de escribir y leer, para que no sea la subsistencia la única meta. Para que el camino nos permita detenernos a escuchar, a mirar las luces cuando está oscuro, para que el sol brillante no distraiga y no queme.
Llevo por siempre en el alma, la Cordillera de los Andes, el olor de las frutas, caminar las calles, extraño mi país…

Gracias a Cronopios, la nostalgia de nuestros entornos, se hace llevadera, y se convierte en expresión vivaz en cada lectura, en cada canción.

En Colombia, existe el Festival de la Poesía, en Medellín. No hay mejor excusa para que el comercio no se defina siempre en cifras. Llegan poetas de todo el mundo y se reciben amorosamente en las plazas abiertas. La gente se vuelca a llenar graderías, librerías, a escuchar y muchas veces, a escuchar voces en lenguas ajenas, que solo la entonación y la manera física de quien lee, se convierten en el hilo conductor a la fantasía o al sosiego. Es gratis y llevan niños que sorben al tiempo leche y poesía.
Escritores Cronopios Houston, me acerca a la humanidad. Me devuelve lo mejor de la memoria y conmueve profundamente.

¡Que cumplan felices!

A los CRONOPIANOS felicidades, por abrir el camino, por invitarme a caminar.

Hoy tengo que trabajar, pero sentiré su presencia y brindo con ustedes.

Cinco Caminos – Homenaje al Quinto Aniversario. Por Elva Rosa Arredondo (Macuca), Argentina.



Cabelleras de luces en las tinieblas,
pinceladas multicolores de la brisa,
fotografías instantáneas del universo,
sueños eternos de los ángeles,
escrituras multiplicadas de canciones y poemas.
Cinco caminos que deben converger
para la historia incandescente de Cronopios


Houston 10-05-17  

El desarrollo de los niños y de las cosas. Por Mayra Sorondo (Puerto Rico)


En la mayoría de los casos, un niño o una niña, tarda 40 semanas dentro del vientre de su madre para formar todos sus órganos y su cuerpo. Al salir de esa zona protegida llora ante su nueva realidad y luego se aclimata. 

Escritores Cronopios de Houston, no es ajeno al crecimiento y al desarrollo que se requiere para su sobrevivencia. Entre la edad de 1-2 años, Cronopios ya caminaba solo, empieza a decir sus primeras palabras y continúa creciendo de manera constante. A sus cinco años, ha subido y bajado las escaleras, ha pisado la arena, se trepa y baja de los muebles, pedalea la bicicleta de la imaginación, se alimenta y bebe por sí solo, se encaraman y apean algunos miembros y se montan nuevos asistentes. A sus 5 años, dice oraciones completas por medio de: la poesía, los cuentos, las canciones, las crónicas y los relatos. 

A sus cinco años de existencia Cronopios continúa siendo una puerta para el encuentro, las expresiones escritas y orales. Es una puerta para fraternizar, para debatir, para ponernos de acuerdo y/o respetar los desacuerdos. A los cinco años, se habrá requerido tener unos padres o al menos una madre soltera que nos haya agarrado de la mano para sentirnos seguros y queridos. 

Gracias Marta López por ser esa madre soltera y gracias a todos los que somos parte de este grupo porque nos hemos convertido en la familia extendida de la creación. 

A los cinco años una nena se le acercó a su maestra de kínder, que resulta ser mi hermana, y cuenta emocionada que ya sabía lo que quería ser cuando fuera grande. Mi hermana le preguntó ¿Y que quieres ser? La niña respondió escritora y, ¿Qué quieres escribir?, la maestra le pregunta -pensando como adulta- que diría poesía o cuentos y la niña se pone los brazos en sus caderas y le responde: ¡Palabras! ¡Qué es lo que uno escribe, palabras!

Así que aquí todos somos - escribidores de palabras ¡Que no se nos olvide!

¡Feliz, aniversario!

lunes, 14 de agosto de 2017

Peter



Pilar y yo fuimos a una fiesta. Allí estaba Juan, quien me hacía ojitos desde que
nuestras miradas se cruzaron; era el más bajito, pero el más guapo de todos. Me
invitó a bailar y, cuando terminó la pieza, nos sentamos juntos. Pilar, mientras 
tanto, trataba en vano de convencer a Ramón para que la saque a bailar. De 
pronto, ella vino hacia mí y me susurró al oído:

  7753612-1

—Préstame tu lápiz labial.                                                                           
—Bien. Está en mi cartera. Esa, al lado de la tuya —le señalé.
—Gracias.
Comenzó a buscar y, sacando lo que ella creía que era, leyó la bolsa que lo contenía: 
«¡Peter! ¡Qué nombre tan raro para ponerle a un pintalabios!».
Me di cuenta de lo que tenía entre manos, me abalancé hacia ella con desesperación
y antes de llegar a rescatar a mi Peter resbalé causándole el mayor arañazo de su vida.
Peter salió disparado de la bolsita que lo albergaba y todos se dieron cuenta de qué se
trataba.
Ahora estamos en la clínica atendiéndonos de nuestras heridas: Pilar, de la mano y yo, 
de mis rodillas. Todo por Peter, mi dildo.

lunes, 7 de agosto de 2017

Martazos de Marta María Ramírez (Cuba)



Martazos
Marta María Ramírez
Martamar77
MM77

Pidan, que a veces se cumple

Por primera vez en mi vida un policía me pidió el carné de identidad. Había resistido casi 3 décadas de locuras callejeras, protestas pacifistas, indisciplinas serias, madrugadas en estaciones como la 5ta., Zapata, Dragones… de vivir con Jorge, al que le pedían su identificación cada 2 pasos por su pelo larguísimo, su facha “rarita” y su irreverencia con todo. Nunca me habían notado. No estoy –no estaba, hasta hace 2 noches– en la lista de prejuicios de la policía cubana. Les cuento bien: Tengo un amigo rubio 12 años menor que yo. Es de La Habana Vieja, así que sufre –a veces privilegiadamente– el ser un gringo en su propia calle. Yo (me conocen bien), una blanquita del país (como me dicen cuando descubren que de extranjera nada), sufro otro poco por no cumplir con la supuesta norma de cubanía homogeneizante, y hasta he sido invitada a regresar a mi supuesto país, já. Pues, cubanísimxs ambxs, hicimos un alto en un banco del Prado y allí apareció el agente. Me pidió mis documentos prejuiciada y amablemente (sí, así de raro se enmascaran los prejuicios). Le pregunté 3 veces por qué, y al final me dijo apenado que le parecí una cubana jineteando a un extranjero. Creyó que me prostituía y él era mi cliente. Llevo días pensando qué escribir. Creo que tiene que ver con la libertad de sentarme donde se me cante, de hacer con mi cuerpa lo que ella desee, de ser libre. Libre de policías con todo el poder, libre de clasificaciones entre nacionala y extranjera, entre puta y beata… Eso pido para todxs nosotrxs en 2016: libertad!!!! Todxs incluye al policía que interrumpió mi vida en el Prado de una ciudad que languidece… Pidan, que a veces se cumple…

Creo que 6 de enero de 2016, segura del invierno cubano y la soledad de las calles.


Acoso

Salí ayer a las 10 p.m. Los motivos no son importantes porque no somos los machistas operadores del derecho, que asumen que a esa hora las mujeres no pueden salir solas de sus casas. Un hombre joven, blanco y con otros supuestos buenos atributos, acosaba a 3 mujeres en una céntrica avenida habanera. Decidí seguir y lo lamento. No tengo justificación para mi falta de sororidad. Quizás por el karma y seguro porque caminaba sola, el joven decidió acosarme. Me siguió varias cuadras, mientras intentaba intimidarme con palabras violentas. Lo enfrenté verbalmente. Incluso le expliqué las razones de su mal comportamiento. Me dijo: tú no eres valiente na´ y siguió acosándome. ¿Tuve miedo? Sí. Pero lo enfrento día a día desde que nací mujer en un mundo de mierda, y salgo a la hora que me venga en ganas y decido sobre mi cuerpa y me hago cargo de mi libertad. Exijo a las autoridades 1 barrio, 1 ciudad, 1 país, 1 mundo seguro para mujeres. La calle es de todxs y debemos caminar sin miedos por haber nacido mujeres (No se trata de poner cámaras que anulan libertades, ni luces blancas que detesto).

3 de junio de 2016



#TodosSomosOrlando

Son cubanos. No los conocí. Tenían 21 y 24 años de edad cuando fueron víctimas de tanto odio. La vida por vivir, diría mi abuela María y empiezo a decir yo, en mis 40´s. Los imagino marchándose de Cuba por cuestiones económicas, que ya conocemos; también para vivir sus sexualidades con las garantías otorgadas por legislaciones supuestamente justas –leyes tardías en gringolandia y retrasadísimas en esta isla y gran parte del universo–. Los imagino bailando y riendo y amando y creyéndose, al fin, libres. Pero siempre queda el odio. Y esa es la eterna batalla, la del odio contra el amor. Ayer hice silencio en Fb sobre la Masacre de Orlando, aunque pié. Nunca minimizaría un asesinato, pero pienso que hay un odio más universal, más constante, más invisible, que no solo atribuyo al Estado Islámico, sino a familias, parejas, personas de cualquier clase social, color de piel, género… Un odio que mata cada día a un número oculto de nuestras amigxs, a un número que me duele tanto como las víctimas, cubanas o no, de este atentado. Mi solidaridad con todxs nosotrxs. Mi fuerza que, a veces, flaquea. Vuelen libres, muchachos, libres de tanta barbarie. Y que sea cierto, Jorge García, que la última palabra la tendrá el amor. Quiero creerte siempre, aun cuando me canso.

14 de junio de 2016




https://martazos.tumblr.com