lunes, 16 de julio de 2018

El Corazón - Por Mayra Sorondo (Puerto Rico)

Obra:Frida Kahlo

Según la ciencia, la función del corazón es bombear sangre a nuestro cuerpo. El corazón envía la sangre primero a los pulmones para que se oxigene, de ahí regresa al corazón quien la recibe con las arterias abiertas y éste la lanza a hacer un recorrido por cada célula de nuestro organismo. Después de que la sangre migra por cada recoveco de nuestro ente humano, regresa al corazón y así se repite ese círculo vicioso una y otra vez. Si por un lado se ha dicho que “sin tetas no hay paraíso”, sin corazón no hay vida. 

Ahora bien, si esa es la función vital del corazón ¿Por qué nos jode tanto la vida? De acuerdo a los  científicos, un descontrol de las emociones podría provocarle una sobrecarga a este órgano, causándole arritmias, palpitaciones, infartos, presión alta y dolor de pecho. Pero, no son de esas dolamas de las que quiero hablar, yo quiero explorar el por qué se han compuesto temas musicales como: tengo el corazón hecho pedazos, no me vuelvo a enamorar, corazón partido, entre otros. También quiero entender por qué si el corazón se utiliza como símbolo del enamoramiento – dibujan a cupido con una flecha que lo atraviesa, como advirtiéndonos ¡peligro!, ¡conflicto! – y anticipándonos que esa emoción llamada amor no será dulce siempre, sino agridulce y que por lo tanto, nos complicará la existencia… Entonces me remonto a Eros como se conoce a cupido en la antigua Grecia, hijo de Afrodita, la diosa del amor y al cupido que para los romanos era el dios del amor, hijo de Venus y de Marte, el dios de la guerra y reconozco que nuestra vida transita entre esa dualidad de amor y guerra.  

¿Pero cómo es que se afecta el corazón desde la emoción? Existe una complicidad entre el corazón y el cerebro. Estos dos órganos no pueden vivir el uno sin el otro. Esa interacción simbiótica entre ellos permite un intercambio de fluidos y señales nerviosas que transmiten mensajes de sensaciones y estados de ánimo. Por ejemplo, el cerebro podría emitirle la señal al corazón de aumentar los latidos cuando nos visita la alegría, la tristeza, el enojo, la depresión, la hostilidad, el susto o el miedo. Hasta se secretean si el estómago siente maripositas.

En mi caso funciona más el hemisferio derecho del cerebro que es donde se ubican la percepción, lo emocional, donde está la facultad para expresar y captar emociones, lo no verbal, la intuición, la parte que reconoce olores, voces y melodías; donde nacen la creatividad y la capacidad de enamorarse. Esa parte del cerebro que me lleva a escuchar esa canción de los panchos que dice: “pero yo te diré que yo me enamore de esos tus lindos ojos y esos labios rojos que no olvidaré,  oye esta canción que lleva alma, corazón y vida, alma para conquistarte, corazón para quererte y vida para vivirla junto a ti” o aquella que dice  la conciencia me dice que no la debo querer y el corazón me grita que si debo”.

Yo no sé ustedes, pero yo seguiré siendo una enamorada empedernida.

1 comentario:

  1. "Para mi corazón basta tu pecho,
    para tu libertad bastan mis alas . . ."
    Pablo Neruda
    Poema número 12
    "20 poemas de amor y una canción desesperada"

    ResponderEliminar